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La Junta de Andalucía ha intensificado las labores de limpieza y desinfección en las zonas con focos de Viruela Ovina y Caprina y ha estrechado la colaboración con el Seprona para vigilar las áreas con casos.

El director general de Producción Agrícola y Ganadera de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Manuel Gómez Galera, ha mantenido en Baza (Granada) una reunión con los ganaderos afectados por focos de Viruela Ovina y Caprina (VOC), organizaciones agrarias y el Seprona.

El encuentro, en el que ha participado la delegada territorial del ramo, Celia Santiago, ha servido para abordar las medidas puestas en marcha por la Junta para hacer frente a los casos, con el confinamiento del ganado en estas zonas y la intensificación de las labores de limpieza y desinfección.

Gómez Galera ha informado de las medidas preventivas puestas en marcha para minimizar el riesgo de nuevos focos de Viruela Ovina Caprina, entre ellos el confinamiento del ganado en las zonas en las que se han registrado PCR positivas en esta enfermedad.

En concreto, tras cada uno de los casos confirmados, diez de ellos en la provincia de Granada y uno en el municipio almeriense de Oria, la Junta ha adoptado las medidas de control contempladas en el reglamento europeo sobre normas relativas a la prevención y el control de determinadas enfermedades.

La norma incluye el sacrificio de los animales, la eliminación de los cadáveres en planta de transformación, limpieza y desinfección oficial de la explotación, establecimiento de una zona de protección de tres kilómetros y una de vigilancia de 10, además de un refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones.

La Junta también aplica medidas de restricción de movimiento de animales y productos, además de la investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen del virus, aún bajo estudio, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar.

En la reunión han participado agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, con el que se ha establecido una colaboración específica para extremar la vigilancia en las zonas afectadas por focos de Viruela Ovina y Caprina.

Además, y para paliar los efectos económicos de la VOC, la Junta ha puesto en marcha con celeridad una línea de ayudas adicionales con un presupuesto de 500.000 euros, unas ayudas que se suman a las ya existentes para el sacrificio de los animales.

Gómez Galera ha recordado que también están disponibles ayudas generales, como es el caso de una partida de 70 millones de euros para fomentar los sistemas sostenibles de ganadería extensiva y las técnicas tradicionales de pastoreo.

La VOC es una enfermedad de origen vírico que se dio por erradicada en el país en 1968, aunque el pasado 19 de septiembre se identificó un foco en Benamaurel (Granada).