La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha se reunirá este viernes para analizar la posible flexibilización de las medidas de inmovilización de ganado ovino y caprino con el fin de frenar la propagación de la viruela ovina y caprina en la región. La mesa de seguimiento de la enfermedad, compuesta por representantes del sector agrícola, analizará los datos de evolución de la enfermedad, que no ha registrado ningún caso nuevo desde que se decretó la inmovilización del ganado ovino y caprino en cuatro provincias de la región, que suman casi 3 millones de animales.

Entre las medidas que se consideran, se encuentra la posibilidad de trasladar el ganado ovino y caprino a mataderos de toda España, lo cual hasta ahora solo era posible en la región. Además, se planea autorizar el pastoreo de los animales en las explotaciones que tengan pastos propios, ya que debido a las medidas de inmovilización en vigor, los animales deben permanecer estabulados.

Se espera que estas medidas entren en vigor la próxima semana, aunque la fecha exacta aún no se ha determinado. La mesa de seguimiento está compuesta por representantes del sector agrícola, incluyendo al viceconsejero de Medio Rural, OPAs, Cooperativas Agroalimentarias, la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Manchega (Agrama), la Indicación Geográfica Protegida (IGP) del cordero manchego y la Denominación de Origen Queso Manchego.

Según el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, más de 45.000 cabezas de ganado han sido sacrificadas en la región debido a la viruela ovina, ya que cuando se detecta un caso en una explotación, se deben sacrificar todos los animales de esa granja.