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El ministro polaco de Agricultura, Henryk Kowalczyk, declaró este martes que su Gobierno pedirá a Bruselas que, a partir de junio, se vuelvan a aplicar cuotas de importación, aranceles y controles de calidad a las importaciones de grano de Ucrania.

En una entrevista de televisión, Kowalczyk aseguró que esta propuesta estará respaldada por otros países, como Eslovaquia, la República Checa, Hungría, Rumanía y Bulgaria, que al igual que Polonia se han visto afectados por la entrada de cereal ucraniano libre de controles desde que comenzó la guerra.

El ministro polaco enfatizó que "este problema se podría haber previsto, pero hubo una declaración de la Unión Europea (UE) para crear los llamados corredores solidarios" que provocó la entrada de gran cantidad de trigo procedente de Ucrania "que se suponía iba a circular a terceros países", pero que permanece, en gran parte, almacenado en silos polacos.

Según Kowalczyk "hay empresas que ahora se niegan a comprar el cereal" producido en Polonia y que "se aprovecharon de los agricultores", lo que, dijo, "les ha puesto furiosos".

"Muchos asesores decían el año pasado: conserven almacenado el cereal, porque hay peligro de hambruna", explicó el ministro, "pero eso no ha ocurrido y ahora los precios están cayendo, además de que en primavera existe un mayor riesgo" de que el cereal almacenado se deteriore, declaró.

Desde hace meses, los agricultores polacos llevan a cabo una campaña de protestas contra esta situación y actualmente mantienen piquetes en varios puntos de la frontera con Ucrania, lo que llevó al Gobierno a convocar una "mesa redonda" el 29 de marzo con representantes del sector y a tomar la decisión anunciada hoy.

Por otra parte, Kowalczyk anunció que "el tema de los cereales se discutirá" con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, durante su visita oficial a Varsovia prevista para el miércoles, y expresó su esperanza de que finalmente se desconvoquen las protestas de agricultores que hay convocadas en la capital polaca aprovechando la presencia del mandatario ucraniano.

En declaraciones a medios polacos, los representantes de los agricultores se quejaron recientemente de que la mercancía llegada de Ucrania "no tiene la misma densidad ni calidad" que la exigida a los productores locales y reclamaron un arancel del 50 % al grano ucraniano, del que según ellos hay 2,5 millones de toneladas almacenado en Polonia.

Después de que comenzó la guerra en Ucrania, la UE acordó la suspensión de aranceles y cuotas máximas a la importación de cereal ucraniano durante un año.