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La Feria de Zaragoza se convierte desde este martes y hasta el próximo día 17 en el mayor escaparate de la innovación y tecnología agraria a nivel mundial con la celebración de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola, FIMA 2024, en su 43 edición.

Así lo ha puesto de manifiesto el presidente de Feria Zaragoza, Manuel Teruel, momentos antes de la inauguración de este certamen que, en su 60 aniversario, ya que desde 1993 se celebra con carácter bienal, reúne a 1.237 marcas, 817 de ellas nacionales, 124 aragonesas y 420 de 36 países diferentes, y en la que se van a celebrar 64 misiones comerciales inversas.

En la FIMA se muestran todos los avances en sostenibilidad, ergonomía, digitalización y la última tecnología y atrae a lo largo de los cuatro días de duración a más de 100.000 personas de ocho países, que dejan un impacto en la ciudad de más de 350 millones de euros.

Un certamen que no es solo un centro de exposición de maquinaria, sino que es un foro en el que también se va a hablar de la Política Agraria Comunitaria (PAC), de la sostenibilidad de los nuevos cultivos o del relevo generacional, como ha puesto de manifiesto la secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García.

Muestra de su peso como escaparate agro en el mundo es el reconocimiento de internacionalidad que concede el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, un membrete que otorga a los salones que cumplen con las exigencias europeas y que cuentan con el respaldo de sus respectivos sectores.

En ese sentido, es fácil encontrarse con personas de diversas partes del mundo, como por ejemplo el portugués Antonio Barbosa, que ha acudido a esta edición de FIMA con la empresa Durán Maquinaria y que define a la feria como “tremendamente importante”.

Este componente internacional engarza con otro de los principales ejes de FIMA, su apuesta por la innovación, que se ve reflejado en su Concurso de Novedades Técnicas, que este año reconocerá a 17 innovaciones en el sector con una entrega de premios que se celebrará este miércoles.

Entre las empresas premiadas se encuentra Claas Ibérica, que ha acaparado tres galardones, dos de ellos considerados ‘Novedad técnica sobresaliente’ en la categoría ‘Tractores, máquinas autopropulsadas, robots, vehículos autónomos, RPAS y energía’.

Uno de ellos ha sido por su sistema de vehículo autónomo 3A, desarrollado junto con Amazona y Agxeed, mientras que su otro éxito en la categoría ha sido por su regulación multidimensional en el elevador de tres puntos de los tractores.

Su responsable de productos de recolección y de productos digitales, Fernando Igualador, ha relatado que estos premios hacen sentir “orgullo de marca” y suponen una recompensa a todo el proceso de investigación y desarrollo detrás de unas propuestas con las que el agricultor "va a encontrar sobre todo, eficiencia y eficacia”.

Otra de las marcas reconocidas, en este caso, en la categoría ‘Maquinas accionadas e instalaciones y móviles’, ha sido Kverneland por su sistema de aplicación de abono localizado Pudama.

Como ha relatado el jefe de producto de suelo y siembra de la firma, Jordi Badiola, se trata de un ingenio que abona “justo debajo de cada semilla” de maíz y que permite reducir hasta en un 25 % la cantidad de abono.

Que FIMA haya decidido premiar a su compañía resulta “un honor”, ha destacado, aunque ha matizado que lo importante no es solo este reconocimiento, sino que el agricultor valore el producto “y tenga interés en convertir su explotación en rentable y ecológicamente sostenible”.

La tercera novedad técnica sobresaliente premiada en esta cuadragésima tercera edición de la feria ha sido para Durán Maquinaria y su remolque autocargador Pöttinger, modelo Jumbo 7540.

“La máquina en su conjunto es muy eficiente, muy tecnificada, le permite al ganadero hacer un trabajo muy rápido y, sobre todo, tratar el forraje con las mejores condiciones posibles para que luego se conserve bien y sea un alimento apetecible para el ganado”, ha explicado el director del servicio técnico de la empresa, Santiago Sousa.