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El número de explotaciones bovinas en España ha disminuido un 18,9% entre enero de 2014 y enero de 2024, según datos del Sistema Integral de Trazabilidad Animal (SITRAN) del Ministerio de Agricultura. A principios de 2024, España contaba con menos de 115.000 granjas de vacuno, frente a las más de 140.000 de 2014 y las 221.592 de 2007. De ellas, el 89% son de producción cárnica, el 9% lechera y el 2% mixtas (doble aptitud carne-leche).

La reducción en el número de explotaciones ha sido constante en la última década, afectando a todos los tipos de granjas según su clasificación zootécnica. Las explotaciones de precebo han sido las más afectadas, prácticamente desapareciendo. Las de producción de carne han resistido mejor, mientras que las de producción de leche se han reducido a la mitad desde 2014, y las de cebo han caído en más del 27%.

Según el Ministerio de Agricultura, esta contracción se debe a factores como la concentración empresarial, la falta de relevo generacional y la inestabilidad de los precios.

Desde 2021, esta disminución de explotaciones ha venido acompañada de un descenso en la cabaña de ganado vacuno. En 2020, el censo alcanzó 6,63 millones de cabezas, tras años de crecimiento. Sin embargo, desde 2021 ha disminuido, situándose en 6,17 millones a finales de 2024.

El número de vacas lecheras lleva tres décadas en descenso. En 1994 había 1,3 millones de vacas de ordeño de más de 23 meses, cifra que cayó por debajo del millón en 2006, y a finales de 2023 se situaba por debajo de 800.000.