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Diseñan un método rápido y eficaz para medir las prácticas que conservan la dehesa


Córdoba - 2025-07-03 14:56:28
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Un equipo de la Universidad de Córdoba ha desarrollado, como parte del proyecto CI Montado Dehesa, con varias entidades y equipos de investigación de España y Portugal, una nueva forma de evaluar la conservación de la dehesa, para que las ayudas premien las buenas prácticas.

 

El proyecto, según ha informado la Universidad de Córdoba, consta de cuatro proyectos piloto en Sierra Morena, el Parque Nacional de Monfragüe en Extremadura, y en la zona de Évora y Mértola en Portugal, para medir sobre el terreno la capacidad de una serie de buenas prácticas para mejorar la conservación de las dehesas.

 

En España, la gestión de la dehesa "lleva años sufriendo las consecuencias de políticas agrarias deficientes que fomentan la intensificación ganadera, con unas cargas ganaderas que impiden la gestión sostenible de la dehesa" con un "factor determinante" como son las ayudas de la Política Agraria Común, que se cobran por hectárea de pastos y número de animales hasta un límite.

 

"Pero el límite no está relacionado con lo que realmente admitiría ese territorio", ha señalado Vicente Rodríguez Estévez, que es el investigador responsable del proyecto en la Universidad de Córdoba.

 

Esto condiciona la carga ganadera de las explotaciones, porque algunos ganaderos buscan la rentabilidad en el aumento del censo para la captación de ayudas y, por ello, "ahora mismo se pueden estar introduciendo de 3 a 4 veces más de lo que admite cualquier territorio", ha indicado Rodríguez Estévez.

 

Las temperaturas extremas y las sequías aumentan la mortalidad de los árboles y aceleran este proceso, pero no son el único problema. El manejo actual de la dehesa también tiene consecuencias importantes.

 

Por ejemplo, en la actualidad, prácticamente no se hacen rotaciones plurianuales de pastoreo, una práctica tradicional sostenible que daba tiempo a que el entorno se recuperase.


Además, la rentabilidad de la vaca, un animal que no se retira de la dehesa en verano, está generando un problema de sobrepastoreo y erosión.

 

Ayudas en función de los resultados

 

Para evitar todos estos problemas, los investigadores han analizado cómo se podrían reconocer las buenas prácticas para recompensarlas a través de la Política Agraria Común. Se trata de adaptar la normativa para que las ayudas se presten en función de los resultados o de las prácticas que se utilicen.

 

Para impulsar esta idea, han diseñado un nuevo método que permite evaluar de manera sencilla el estado de calidad de las dehesas en función de una serie de buenas prácticas relacionadas con la biodiversidad, la productividad de los pastos o el manejo de la arboleda, y lo han validado en los diferentes proyectos piloto del proyecto y, más concretamente, en la Sierra Norte de Sevilla.

 

Los actuales métodos que podrían utilizarse para medir el estado de las dehesas tienen un enfoque más científico y requieren análisis complejos con muchas visitas de campo, con lo que sería muy costoso para las administraciones si lo utilizasen para inspeccionar el manejo de las fincas o dar subvenciones.

 

En cambio, el método de evaluación que propone este proyecto es mucho más sencillo. Ahorra tiempo de muestreo y análisis, reduce el coste de la inspección, y permite evaluar el manejo de las fincas de manera objetiva.

 

El objetivo del proyecto es medir el efecto que tienen estas prácticas, para "ponerlas en valor y demostrar que están relacionadas con el estado de conservación de la dehesa cuando éste se evalúa de manera más exhaustiva".

 

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