El sindicato UGT ha denunciado hoy que la empresa Tragsatec, responsable del control sanitario en las explotaciones agrarias y ganaderas de la región y de la retirada de animales muertos, ha despedido a 50 trabajadores, lo que puede tener "graves consecuencias para la salud pública".
La Federación de Servicios Públicos del sindicato ha dado a conocer que la empresa -filial del grupo Tragsa- cesará en el control veterinario de las granjas, lo que, además de suponer un perjuicio para la región en términos de empleo, implicará una merma en la calidad y seguridad de los alimentos.
UGT recuerda que Tragsatec, desde 2004, es la empresa responsable de los chequeos de control de la brucelosis en ganado ovino y caprina y de la tuberculosis bovina, debido al alto número de casos positivos que había en enfermedades que se transmiten a las personas.
Según el sindicato, desde entonces se han reducido los casos de brucelosis en un 80 % y en un 50 % los de tuberculosis.
Además, ha recordado la alarma social generada por la crisis de las vacas locas y de la gripe aviar y que Tragsatec es la encargada de la retirada y control de los animales muertos en las explotaciones.
UGT se ha quejado que, como consecuencia de los ajustes, la Consejería de Agricultura haya decidido que los controles vuelvan a hacerlos las asociaciones de defensa sanitaria, un modelo de gestión con el que Castilla-La Mancha "llegó a encabezar los primeros puestos de prevalencia de enfermedades animales".
Por ello, se ha opuesto a un cambio de modelo que, en el mejor de los casos, sólo supondría "pan para hoy y hambre para mañana", según la secretaria general de la FSP de UGT, Carmen Campoy.