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El Centro de Investigación y Formación Agraria (CIFA) y el grupo hostelero Deluz han sellado una alianza para caracterizar la carne de vacuno de producción ecológica en Cantabria y generar nuevas oportunidades en un mercado creciente que coadyuva a apuntalar las políticas de desarrollo rural.

Lo ha anunciado la consejera de Ganadería, Blanca Martínez, que ha renovado el convenio con la Federación de Asociaciones de Criadores de Razas Cárnicas para 2015, dotado con 40.000 euros.

Esta cantidad servirá para sufragar los gastos de funcionamiento de la entidad, que agrupa a las razas tudanca, monchina, rubia de aquitania, limusina, parda de montaña, asturiana de los valles, asturiana de la montaña, pirenáica y charolais.

La investigación del CIFA aspira a determinar las características nutricionales de la carne de vacuno producida atendiendo al Reglamento de Producción Ecológica y cuantificar las diferencias existentes respecto a los mismos productos obtenidos de maneras diferentes.

"Ver la composición lipídica y su estabilidad a la oxidación es fundamental para la evaluación del sistema de producción y para poder abordar mejoras que nos ayuden a ofrecer al consumidor un producto de la máxima calidad", ha explicado Martínez.

Y también ha hecho hincapié en la trascendencia de potenciar "características organolépticas que tienen especial influencia sobre la decisión de compra, como son el color y la terneza".

La consejera ha explicado que la idea pasa por "conocer qué diferenciales de precios entre la carne de vacuno convencional y la carne de vacuno procedente de producción ecológica o razas autóctonas amenazadas son aceptables para los consumidores cántabros".

Martínez ha destacado que el incremento que ha experimentado el censo de razas cárnicas en la presente legislatura está en torno al 10 por ciento; un proceso que debe acompañarse ahora, recalcó, con "nuevos esfuerzos para explorar las opciones de expansión territorial para difundir nuestras razas autóctonas, avanzar en las investigaciones como las del CIFA para optimizar los modelos de negocio y perseverar en la selección genética para ganar en competitividad".

En la evolución de los censos, destaca especialmente el avance de la raza tudanca. Martínez lo ha vinculado al trabajo desarrollado en la finca de Hermosa, donde se hace anualmente el testaje de 14 sementales; el incremento de las ayudas directas y, sobre todo, el excelente rendimiento cárnico de la raza, que registra hoy cerca de 3.000 nacimientos al año. Nacen 8 tudancas cada día o, lo que es lo mismo, se registra un parto cada tres horas.

En la actualidad, la raza, si bien se encuentra extendida por toda la región, con pequeños núcleos en otras regiones (Castilla y León y Extremadura, principalmente) e incluso en el extranjero (Argentina u Holanda), concentra la mayor parte de sus efectivos en las comarcas donde tiene su origen, los municipios del Valle de Cabuérniga y los medios y altos del Valle del Nansa, así como en los limítrofes del Valle de Iguña, y ya en menor medida en Liébana y Campoo.