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Un atraso burocrático ha dejado atrapado al barco Blue Moon, cargado con 2.000 corderos con destino a la ciudad libanesa de Trípoli, desde el pasado 24 de julio en el puerto de Tarragona.

El partido animalista Pacma ha denunciado los hechos a la Subdelegación del Gobierno en Tarragona y a la delegación de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat.

El partido animalista ha reclamado a las instituciones que tomen "medidas cautelares de urgencia para no alargar la agonía de estos animales que serán sacrificados en mataderos de Trípoli" y ha puesto en duda que los corderos hayan recibido agua y comida durante estos días.

Por su parte, el Puerto de Tarragona ha anunciado que estudia querellarse contra Pacma por cuestionar que se haya respetado la Ley de Bienestar Animal, porque el "barco está refrigerado y acondicionado como una auténtica granja flotante y los animales han recibido comida y agua".

Esta mañana se han embarcado 150 terneros y 2.000 corderos más también con destino a Trípolí, dónde serán sacrificados según los preceptos musulmanes, y el barco, según han explicado fuentes portuarias a Efe, zarpará esta noche.

Las mismas fuentes han precisado que no estaba previsto este retraso en la exportación del ganado, procedente de Aragón y de las comarcas de Lleida, pero que han velado por el bienestar de los animales.

Este es el segundo embarque de animales vivos desde el Puerto de Tarragona, tras una autorización provisional del Ministerio de Agricultura, ya que hasta ahora solo el Puerto de Cartagena podía exportar ganado vivo.