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El ganadero Pablo del Río defiende la aplicación de técnicas genéticas a la cría de toros bravos, como un medio para mejorar la especie.

Los toros de la ganadería de Victoriano del Rey han corrido la mañana del sábado el encierro en San Sebastián de los Reyes (Madrid) y fueron toreados ese día por la tarde por "El Juli", Morante de la Puebla y Miguel Ángel Perera en la plaza de esa localidad.

"Traer un clon a España no es una gracieta o broma, intentamos hacer el I+D para ver si un semental clonado va a dar las mismas características a sus descendientes", ha dicho a Efe Pablo del Río, hijo menor del empresario de Guadalix de la Sierra Victoriano del Río.

La familia va ya por la sexta generación de toros de un encaste Domecq que compraron en 1985 para hacer su propia casta, al tratarse de animales con una genética "muy alta" que intentan "mantener".

Los Del Río están luchando para traer a España los embriones del mejor semental que han tenido en su ganadería, "Alcalde", y que murió hace dos años.

"En vida pudimos cogerle células madre para intentar un clon y se están ejecutando en Estados Unidos", ha añadido.

Pero Pablo ha explicado que existe un "problema legislativo", por lo que están a la espera de que se supere para poder traer a España los embriones e implantarlos y crear de ese modo clones de "Alcalde", que murió a los diecinueve años.

"Es un semental muy contrastado que nos ha dado muchísimos triunfos en plazas importantes, adelantado a su tiempo, y creemos que seria importantísimo mantener esa genética", ha insistido el ganadero, quien asegura que van a "seguir luchando para lograrlo".

La ganadería Del Río dice contar en la actualidad con cinco sementales que les han otorgado triunfos en diferentes plazas y a los que cuidan "como oro en paño".

Disponen de una hectárea para cada toro, porque se trata de animales que necesitan "su espacio" y no son fáciles de manejar ya que también requieren "sus tiempos y sus distancias".