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La sociedad cooperativa extremeña Comercial Ovinos comercializará este año más de 3 millones de kilos de lana, en un 90 % en el exterior, principalmente a China para atender la voracidad de su potente industria textil.

Marco Calderón, el gerente de esta compañía agropecuaria, se ha mostrado satisfecho por la evolución de las actividades de esta firma -la única cooperativa de España dedicada a la transformación-, que logrará este ejercicio consolidar la facturación obtenida en 2011, alrededor de 7 millones de euros.

China adquiere la mayor parte de la producción, aunque venden a los cinco continentes, subrayó el gerente de esta cooperativa creada a finales de 2011 exclusivamente para la transformación y comercialización de la lana, declaró a Efeagro.

Comercial Ovinos adhiere a un amplio conglomerado de empresas ganaderas, entre ellas la extremeña Ovinos del Suroeste (Oviso), una cooperativa de segundo grado con sede en Villanueva de la Serena (Badajoz), y participada a su vez por siete cooperativas de primer grado.

Forman parte de ella también Corpedoches, Corsevilla, Acorex, Ovipor, Casat, cooperativa de Sancti Spiritus, Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino o SAT Ovinos Precoces.

En total, cuenta con una oferta de 1.100.000 ovejas en España, con gran presencia en Extremadura y Andalucía.

La cooperativa ofrece a los socios el esquileo, la recogida de la lana en la explotación y el envasado de forma que, una vez clasificadas, las vende en "sucio" a países emergentes que las tratan, o bien ya tipificadas, lavadas y peinadas listas para su utilización para la confección de prendas de vestir.

Calderón subraya que los precios han mejorado en los últimos ejercicios, aunque "no son demasiado altos" teniendo en cuenta que sólo se obtienen 3 kilos de lana como mucho por cada animal, lo que se traduce en ingresos de sólo dos euros descontada la mano de obra.

Ha apuntado que la demanda seguirá creciendo en los próximos años por el tirón de los mercados emergentes aunque descarta que los precios en origen se muevan demasiado respecto a los niveles actuales.

La lana fina de merina española, que en un 95 % se destina a la industria textil, no es tan cotizada como la australiana o sudamericana, con mayor longitud y rendimiento, ha reconocido.

Entre los factores que explican las diferencias entre la lana española frente a la de otras procedencias, figura el distinto modelo productivo y el enfoque comercial de los ganaderos.

En España -explica- el sector se ha concentrado a través de explotaciones intensivas para la obtención de carne, mientras que competidores como Australia se caracterizan por un sistema "superextensivo" dadas sus grandes extensiones de terreno, en el que ha primado desde siempre el negocio lanero.

Pese a las dificultades, se ha mostrado satisfecho por las mejoras en productividad, calidad y trazabilidad logradas por Comercial Ovinos y, con ello, la reducción de costes fijos que ha permitido mejorar la competitividad y "hacer liquidaciones decentes" a los ganaderos.

Las cooperativas españolas comercializan casi el 30 % de la producción española, unos 20 millones de kilos anuales, de los que más de 3 millones corresponde a Comercial Ovinos.

Esta última es un ejemplo de la necesidad de los ganaderos para organizar la oferta de lana para la exportación -China, India, Turquía o Marruecos también son grandes compradores de esta materia prima textil-, puesto que la industria nacional no podría absorber la producción, al tiempo que supone una fuente de ingresos adicional a la venta de carnes especialmente en momentos de crisis.

El sector ovino ha vivido una fuerte reconversión en España en los últimos y, entre 2007 y 2011 se han perdido 5 millones de cabezas, al pasar de 22 a 17 millones de cabezas, según cálculos de Cooperativas Agro-alimentarias.