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La Alianza Por la Unidad del Campo, formada por UPA y COAG, ha pedido a la Junta de Castilla y León que elabore una normativa específica que obligue a identificar el país de procedencia de los lechazos que se venden en esta comunidad, ante importaciones masivas de corderos franceses.

Según se ha informado en un comunicado, UPA y COAG han pedido a la Junta que ponga en marcha esta normativa "con carácter prioritario de urgencia" y que obligue a su "aplicación inmediata" para que los lechazos que se están sacrificando en los mataderos de Castilla y León tengan información clara sobre el país de procedencia.

La Alianza hace este llamamiento urgente ante "la constante llegada de miles de lechazos de diferentes países, especialmente de Francia, en estas fechas".

Un producto que, según denuncia la Alianza, sale al mercado con el único marchamo del matadero donde han sido sacrificados los animales, lo que confunde al consumidor, ya que se le hace creer que son lechazos de Castilla y León cuando no lo son.

Para las organizaciones agrarias esta falta de identificación en el etiquetado "roza el fraude" ya que engaña al consumidor y "al productor de esta comunidad que trabaja para sacar al mercado lechazos de excelente calidad".

Por todo se hace necesaria una iniciativa legislativa urgente que sirva para que el consumidor sepa lo que está comprando y para que el ganadero de ovino reciba un precio justo por su producto, ha concluido la alianza.