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El banco Santander ofrecerá financiación preferente a los profesionales del sector agrario para que puedan modernizar sus explotaciones, regadíos y para hacer frente a adversidades climáticas.

Así se recoge en el acuerdo que hoy han firmado el director Territorial de Aragón de Banco Santander, Luis Sentís, y el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, para incentivar el desarrollo y modernización del sector agropecuario, forestal y agroalimentario en la Comunidad.

El banco podrá financiar la parte privada de inversión que no sea objeto de financiación pública, mediante apoyos económicos directos, líneas de crédito o préstamos en condiciones preferentes, y también colaborará en sesiones formativas, de divulgación, publicaciones y estudios, informa el Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.

El Santander cuenta con cerca de 2.000 puntos de atención en el sector agrario en los que trabajan 3.000 personas.

Con motivo de las últimas crecidas del Ebro, la entidad bancaria ha puesto a disposición, tanto de particulares como de empresas afectadas por las inundaciones, líneas de financiación en condiciones especiales para atender sus necesidades y paliar los daños que haya podido causar la crecida del Ebro y el temporal.

El banco da cobertura a los agricultores y ganaderos damnificados y les ofrece la posibilidad de financiar hasta el 80 % de las ayudas PAC y la contratación de seguros agrarios a interés 0 %, para protegerse frente a futuras inclemencias meteorológicas.

Los clientes del banco con préstamos en vigor que tengan problemas de reembolso por los daños causados por las recientes inundaciones podrán flexibilizar su amortización y aplicar periodos de carencia.

El Santander también se ha adherido al convenio de la Sociedad de Garantía Recíproca Avalia para ofrecer financiación a las pymes y autónomos afectados por las inundaciones.

De este modo suscribirá los convenios que el Gobierno de Aragón firme con entidades financieras, con el objeto de facilitar a los afectados el acceso a líneas preferencias de crédito o la moratoria en el pago de los préstamos y/o créditos hipotecarios formalizados con anterioridad a los daños.