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El sector del ovino se moviliza contra la nueva normativa comunitaria de bienestar animal sobre sacrificio, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, cuyos requisitos para el ovino y el caprino establecen unos voltajes para el aturdimiento eléctrico que, según sus informes, "electrocutan" a los animales.

Según han señalado a Efeagro fuentes de la Organización Interprofesional del Ovino y Caprino de Carne (Interovic), las nuevas imposiciones comunitarias establecen una corriente mínima de un amperio para aturdir a los animales, lo que provoca hemorragias e incluso rupturas de huesos a los animales, como demuestran las primeras experiencias realizadas a nivel nacional.

Las mismas fuentes han señalado que este voltaje no es dañino para animales de un peso superior a los 40 kilogramos de peso (lo habitual en la mayoría de países), pero que en torno al 90 % de los ejemplares sacrificados en España se llevan al matadero con un peso inferior a los 25 kilogramos, en el caso del ovino, y por debajo de los 15 kg, en el caprino.

Ante esta situación, el sector denuncia que estas nuevas prácticas de "bienestar" provocan lesiones e incrementan el sufrimiento de los animales, aumenta el número de carnes consideradas de segunda -a causa de las hemorragias que causa el voltaje- y devalúa un subproducto muy apreciado como la piel por la aparición de marcas y manchas.

En este sentido, las mismas fuentes han recordado que la piel se ha convertido en un fuerte complemente de las rentas en el sector, con un valor de entre un 20 % y 30 % del precio del animal, y que la piel de ovino español "está muy considerada" por su gran calidad.

Ante esta situación, la Interprofesional, junto con el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) de Cataluña, ha comenzado un estudio para analizar los efectos del voltaje eléctrico en el aturdimiento de los animales y conocer cuál sería el amperaje óptimo antes del sacrificio.

Los resultados de esta investigación se remitirán al grupo de bienestar animal de la Agencia Europea la Seguridad Alimentaria (EFSA) para que tengan en cuenta el caso español dentro del nuevo ordenamiento de bienestar animal.

Según las mismas fuentes, la Agencia Española de la Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha acordado con el sector iniciar un procedimiento para hacer una desarrollo nacional del reglamento en el que se incluya una salvedad en su aplicación en España para proteger el bienestar de los animales.

Por su parte, el presidente de Interovic, Marco Antonio Calderón, puso esta situación en conocimiento de sus colegas europeos durante la última reunión sectorial del COPA-Cogeca, celebrada en mayo.