Ferias,
Mercados y Mataderos

La Lonja Agropecuaria de Toledo ha ratificado este jueves en su asamblea general incluir los cultivos forrajeros dentro de la mesa de precios, de manera que empiecen ya a cotizar en la primera reunión del 2023, que será el 4 de enero.

Este acuerdo se adopta al considerar vital dar precios de referencia de unas producciones que son claves en la alimentación animal en una provincia ganadera como la de Toledo y donde, además, el cultivo de forrajes ha sido tradicional, principalmente en las vegas del Tajo, ha informado la Lonja en un comunicado.

En la actualidad, la superficie de alfalfa está en descenso tanto en Toledo como en el resto de España, concretamente las hectáreas destinadas a este cultivo han descendido un 20 por ciento a nivel nacional.

Este descenso se debe al incremento de la factura eléctrica destinada a regadío, que en el último año se ha encarecido en un 600 %, que está llevando a estos cultivos a bajas tasas de rentabilidad, así como por los recortes de agua en zonas que llevan a los agricultores a cambiar sus producciones, ha señalado la Lonja.

En la actualidad, productores que tradicionalmente sembraban cultivos forrajeros los están sustituyendo por plantaciones de leñosos, olivar de regadío y pistacheros, principalmente, y por hortícolas, que requieren un menor aporte hídrico y menos gasto eléctrico.

De seguir esta tendencia de bajada de la oferta en el mercado nacional, se podría plantear a los ganaderos un problema de abastecimiento de forrajes para el ganado.

Del total de forrajes que se siembran, la alfalfa constituye alrededor del 80 % del total, y el resto lo componen vezas y avena forrajera.