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La organización Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos (UdU) ha alertado este martes de la desaparición acelerada del sector lácteo con la bajada del precio al ganadero que recogen las ofertas presentadas por varias industrias.

En un comunicado, Unión de Uniones ha denunciado que la industria está bajando los precios a la leche sin permitir que se cubran los costes de producción, lo que supone incumplir la ley de la cadena alimentaria.

El año pasado se cerraron 66 explotaciones de leche de media al mes, ha lamentado la organización, que ha insistido en que el número de vacas lecheras se encuentra en mínimos y, si se mantiene la situación, ha vaticinado una nueva dinámica de sacrificio de animales y pérdida de producción.

Según UdU, la industria se escuda en que otros países de la Unión Europea (UE) están bajado los precios, a pesar de que en España los costes de producción son más altos.

En relación con el precio de los cereales y piensos, la organización ha señalado que, en el escenario actual de sequía, el forraje y ensilado producido en granja va a ser menor, por lo que el ganadero dependerá más de los piensos, de la paja y del forraje de fuera de la explotación, estos últimos con unos precios disparados por la falta de agua.

Unión de Uniones ha apuntado que las industrias lácteas "se siguen saltando las normas de negociación contractual en la leche presentando ofertas fuera de plazo, forzando al ganadero a firmar contratos con fecha anterior a la real so pena de no recogerle la leche e incluyendo cláusulas que reconocen que el precio pagado cubre el coste de producción sin corresponder con la realidad".

Ha llamado a denunciar todos aquellos casos de incumplimiento de la normativa y hacerlo constar en el contrato en caso de que el ganadero se vea obligado a firmar para que le recojan la leche.

Además, UdU ha pedido que las multas por estas prácticas sean mayores, ya que actualmente son "ridículas en comparación con el beneficio que se obtiene y el daño que se hace a los ganaderos y al sector".

Ha instado a la distribución a asumir su responsabilidad en la cadena de valor y evitar que el precio de la leche sea un reclamo para el consumidor, porque un precio a la baja "destruirá el valor de la cadena" y llevará al cierre de explotaciones.