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Ganaderos de la provincia de Lugo denuncian una nueva "caída en picado" del precio de la leche en un momento en el que los costes de producción "se han elevado muchísimo".

Roberto López, miembro de la asociación Agromuralla, aseguró en declaraciones a EFE que actualmente se está pagando el litro de leche “a 46 céntimos”, cuando hace unos meses “se rondaban los 60”.

“Sufrimos una bajada importante hace cuatro meses de unos cinco céntimos y a partir de este mes sufrimos una nueva bajada de otros cuatro céntimos”, lamentó López.

Además, los ganaderos denuncian que también ha caído en picado el precio del vacuno de desvieje, ya que “se estaban mandando vacas al matadero a un buen precio”, pero ahora “está bajando en torno a dos euros por kilo”, por lo que “se pierden por animal unos 500 o 600 euros”.

En el contexto actual, según señaló Roberto López, “los costes de producción se han elevado muchísimo”, por lo que se prevé “un escenario muy malo otra vez”.

“Ha sido un buen año de forraje de hierba en Galicia, pero el maíz está sufriendo por culpa del tiempo; en el resto de España hay una sequía tremenda, y la paja está por las nubes debido a la escasez; además, está bloqueado el transporte de cereales en el Mar Negro por la guerra de Ucrania, y ya se nos comunica que el precio de los concentrados va a repuntar”, relató.

“Tenemos constancia de que varias industrias lácteas están intentando hacer acopio de leche porque se prevé escasez para octubre, al igual que el año pasado”, advirtió López, quien también apuntó que “alguien tiene que tomar medidas ya”.

“A la industria, que era muy sabedora de lo que estaba pasando en los últimos años, ahora no le duelen prendas a la hora de hacer bajadas, agarrándose a la importación a terceros países; si seguimos así, toda la leche va a ser de importación, porque en cinco o seis años van a ser muy pocas las explotaciones del sector lácteo que puedan subsistir”, lamentó López.

Los ganaderos pidieron en su momento “precios razonables” para que los jóvenes pudieran seguir con esta actividad, y, aunque hace unos meses hubo avances, “con el paso del tiempo todo se va olvidando”.

“Las granjas siguen cerrando; en Galicia y parte de Asturias somos capaces de mantener la producción, pero en el resto de España no es así”, indicó Roberto López.

“Ahora volvemos al punto de partida; estamos a punto de entrar en pérdidas otra vez”, concluyó.