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El sindicato UAGN ha denunciado hoy la "crítica" situación del sector lácteo, que atribuye a algunas "prácticas fraudulentas" como las "incontroladas" importaciones de leche de Francia que "distorsionan" el mercado nacional y "presionan" los precios de los ganaderos a la baja.

Así lo señala la UAGN en una nota, en la que explica que las entregas de leche en España durante la última campaña 2011-12, según datos oficiales se elevan a 6,1 millones de toneladas ajustada la materia grasa, lo que supone 133.000 toneladas por debajo de la cuota nacional.

A pesar de ello, el precio medio de la leche percibido por el ganadero se sitúa sobre 0,29 euros por litro, que "no se corresponde con la más mínima lógica de mercado ya que España es un país fuertemente deficitario de leche", por lo que se importan anualmente, de Francia y Portugal más de 3 millones anuales de leche y derivados lácteos.

Añaden, sin embargo que los márgenes de beneficio derivados de los costes de producción y venta que obtienen los ganaderos nacionales "son, con seguridad, los más reducidos de toda la Unión Europea ya que, con la fuerte subida de los piensos, los márgenes de rentabilidad han pasado a ser negativos en muchas explotaciones que se encuentran en una situación crítica" que UAGN denuncia.

Una de las causas de esta "dramática situación" son las "incontroladas importaciones" de leche líquida en cisternas procedentes de Francia, a precios "sensiblemente inferiores" al que perciben los ganaderos franceses, en un claro "dumping" comercial.

Se trata de una práctica "ilegal" que UAGN dice que la administración "tolera y permite" a pesar de que existe constancia fehaciente de entrada de cisternas de leche de vaca desde Francia en este mismo mes de julio, con destino a industrias que operan en el entorno en la horquilla de 0,24-0,26 euros por litro, transporte incluido, cuando el precio pagado al ganadero francés es de 0,32.

Dado que la producción de leche de vaca tiene una "fuerte estacionalidad", esta entrada sirve para "distorsionar el mercado nacional, presiona los precios de los ganaderos a la baja y obliga en algunos casos a vender la leche muy por debajo de los costes de producción".

Esta estrategia obedece a los intereses de la "potente" industria láctea francesa, con fuerte implantación en España, de derivar sus excedentes coyunturales para evitar el derrumbe de precios en su territorio, en su trato de "consecuencias absolutamente nefastas para nuestros ganaderos", según la misma fuente.