Ferias,
Mercados y Mataderos

El conseller de Agricultura catalán, Josep Maria Pelegrí, ha reclamado al Gobierno central ayudas por 30 millones para poner en marcha un nuevo modelo de gestión de tratamiento de purines que sustituiría a las plantas de cogeneración que cerrarán por la reforma del sector eléctrico.

Pelegrí, que se encuentra hoy en Madrid para asistir al debate sobre la consulta soberanista en el Congreso, ha asegurado en declaraciones a Efeagro que esa sería la solución a medio plazo, porque a corto plazo lo "mejor" es conceder una moratoria en la reforma del sector eléctrico.

El "principal objetivo", a su juicio, es que las plantas de cogeneración tengan dicha moratoria y avanzar hacia un nuevo modelo de tratamiento de los purines, para el que haría falta dicha inversión de 30 millones de euros.

A su juicio, el Estado "ha creado el problema y debe aportar soluciones".

Pelegrí ha informado de que las comunidades autónomas afectadas por esta situación se han reunido hoy con el subsecretario de Estado de Agricultura, Jaime Haddad, un encuentro en el que, asegura, el Ministerio ha planteado financiar el coste del transporte de los excedentes de purines hacia otras zonas que puedan admitirlos.

Aunque ha valorado dicha iniciativa, ha indicado que se trata de "una solución parcial y no total al problema".

En un comunicado, la consejería de agricultura catalana ha detallado que la cifra exacta de explotaciones afectadas en Cataluña por el posible cierre es de 438, que son las que realmente pueden tener problemas para gestionar los excedentes, aunque no se prevé que esto pase hasta junio.

A medio plazo, según ha señalado, la Generalitat apuesta por la reducción del nitrógeno excretado mediante cambios en la dieta de los animales; la instalación en granja de tratamientos individuales que permitan la exportación/eliminación de los nutrientes que han dejado de tratar las plantas; y el uso de balsas de regulación en zonas no vulnerables de baja densidad ganadera.

Para Cataluña, de las 438 explotaciones afectadas, 128 (30 %) podrían resolver la situación de los purines mediante la aplicación de cambio en la dieta de los animales; 173 (56 %), con cambios en la dieta, más sistemas de separación sólido/líquido en granja; y 137 (44 %) lo harían llevando, además, los excedentes a centros gestores.