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La organización agraria APAG Extremadura Asaja se ha mostrado hoy cauta ante los datos sobre la regionalización de la nueva PAC aportados por el Gobierno regional y ha advertido de que habrá que esperar al 2015, cuando se conozcan los datos oficiales de hectáreas y perceptores, para saber si es positiva o no.

Pese a ello, con las cifras que manejan a día de hoy, más fondos para el pago único y ayudas acopladas, hasta llegar a los 510 millones anuales, la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) no perjudicará de forma general al sector agrario extremeño, según ha opinado esta organización en un comunicado.

Asimismo, ha indicado que la reforma de la PAC tiene "un marcado modelo" de convergencia implantado por Bruselas y ha valorado las negociaciones llevadas a cabo por el Gobierno de España y de Extremadura "para intentar satisfacer y poner de acuerdo a todos los sectores agrarios".

Para APAG, esta labor es de "auténtica ingeniería" y "no es nada fácil en Extremadura debido a la gran diversidad de cultivos existentes, que dificulta el reparto de los fondos e impide que nadie se vea perjudicado".

En este sentido, ha aplaudido que finalmente no se haya aplicado la tarifa plana, como se pretendía hace tres años por el Gobierno anterior, pues hubiera supuesto "la muerte segura del mundo agrario extremeño".

Por otra parte, "con toda la cautela posible", ha afirmado que "al parecer" la nueva normativa perjudicará a las hectáreas de mayor valor con respecto a las de menor, por lo que saldrían perjudicados sectores como el tabaco y el tomate, "aunque éstos también contarán con ayudas acopladas para equilibrar sus partidas".

Por último, ha calificado de "éxito" que por primera vez se haya dado respuesta a una de las grandes demandas de las organizaciones agrarias, ya que se pondrá en valor al agricultor y a la agricultura activa en detrimento de los denominados agricultores de "sofá o cazaprimas, que han mantenido ayudas durante mucho tiempo sin sembrar nada.