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Una representación del sindicato catalán Unió de Pagesos ha denunciado hoy ante eurodiputados de distintos grupos políticos la mala aplicación de la nueva Política Agrícola Común (PAC) en España que, según afirman, sigue beneficiando a los llamados "agricultores de sofá".

Según el sindicato, que el pasado febrero puso en marcha la campaña "La PAC para los agricultores, no para los absentistas", la incorrecta aplicación de la política agrícola puede hacer perder a los productores catalanes 41,5 millones de euros anuales cada año y provocar una "discriminación entre gremios".

La Unió de Pagesos asegura que "el Gobierno central no contempla la exclusión de la concesión de los pagos directos a las personas físicas y jurídicas que gestionan aeropuertos, servicios ferroviarios, instalaciones de abastecimiento de aguas, servicios inmobiliarios o instalaciones deportivas y recreativas permanentes si estas no tienen una actividad agraria significativa", dice un comunicado.

También se incumplen, dicen, las normas que prevén ayudas para los agricultores jóvenes durante sus cinco primeros años, al discriminar a aquellos que han obtenido los derechos mediante cesiones (alquileres, compra, una herencia o por donación), de producciones que nunca han recibido ayudas de la PAC.

La delegación del sindicato, encabezada por el coordinador nacional de Unió de Pagesos, Joan Caball, se han entrevistado el martes con los eurodiputados Josep Maria Terricabras (ERC), Ernest Urtasun (ICV), Estefanía Torres (Podemos), Francesc Gambús (UDC) y Esther Herranz (PP).

El miércoles tienen previsto reunirse con Ramón Tremosa (CDC) y con Javier López (PSOE).