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Un centenar de ganaderos se concentró esta mañana a las puertas de la fábrica que Larsa tiene en la localidad lucense de Outeiro de Rei, para protestar por las supuestas presiones de esta empresa a sus proveedores para que acepten contratos que consolidarían un precio a la baja de la leche.

La concentración fue convocada por el sindicato Unións Agrarias (UUAA), cuyos representantes comparecerán mañana en rueda de prensa en Santiago, donde de manifestarán el próximo viernes para denunciar la situación crítica del sector.

Los ganaderos permanecieron a las puertas de la factoría lucense durante más de una hora, detrás de una pancarta en la que se podía leer "Si desaparecemos nosotros, vosotros vais detrás", e intentaron bloquear la entrada de camiones al recinto industrial, hasta que un representante de la compañía accedió a mantener una reunión con los responsables sindicales.

En declaraciones a EFE, el secretario de Vacuno de Leche y Producciones Intensivas de UUAA, Javier Iglesias, confirmó la celebración del encuentro con el jefe de Compras de la Corporación Alimentaria Peñasanta (C.A.P.S.A) -empresa matriz de Larsa-, Florencio Rodríguez, quien se comprometió a trasladar "el malestar" de los ganaderos gallegos a la dirección de la compañía.

Iglesias explicó que Larsa tenía firmado un contrato que indexaba los precios al índice de referencia que publicaba la Interprofesional Láctea -INLAC-, en la que están representados los productores y la industria, pero de forma "unilateral" tomó la decisión de "incumplir ese contrato" y propuso "una bajada para los próximos seis meses", que comenzaría en abril.

A su juicio, se trata de una forma de presionar a sus proveedores para que acepten esas condiciones a la baja con la amenaza latente de no recogerles la leche.

En la misma línea, afirmó que ese comportamiento por parte de la empresa es casi una "provocación", porque otra de las marcas de C.A.P.S.A, Central Lechera Asturiana, plantea una bajada en Galicia que dejaría "el precio medio en torno 31 céntimos de euro, mientras que a sus ganaderos en Asturias se lo sigue manteniendo por encima de los 35".

"Para poder pagar bien a los ganaderos asturianos hacen las cuentas en Galicia", lamentó Javier Iglesias.