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El Ayuntamiento de Valladolid dará "batalla en todos los frentes" para evitar que la empresa láctea Lauki, del grupo Lactalis, cierre su planta en la capital vallisoletana, y utilizará "todas las armas legales", incluida una "campaña de imagen", si se materializa la salida de la ciudad.

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente (PSOE), ha advertido hoy, en declaraciones a los medios de comunicación, tras reunirse con representantes de los trabajadores de Lauki, que darán la batalla en todos los frentes, "el político, el jurídico, movilizaciones y comunicaciones", incluida esa campaña de imagen para que la firma tenga muy "complicado su futuro" en la ciudad y su marcha "no le salga gratis".

Puente ha insistido en que la empresa vallisoletana es rentable y competitiva, sin pérdidas, y en que el grupo Lactalis cerró el pasado año con unos beneficios sólo en líquidos de cien millones de euros de beneficios, y ha cargado contra sus prácticas empresariales de "comprar al competidor para derivar la producción a otros centros y luego cerrar para echar a la competencia y copar la cuota de mercado".

El regidor vallisoletano, que se ha entrevistado con responsables del grupo Lactalis, ha explicado que le han trasladado que no se trata de un tema especulativo con los terrenos que liberaría la planta, situada dentro de la ciudad, ya también han cerrado en Valencia y no les ha interesado ese suelo.

También se ha opuesto la empresa, según ha detallado Puente, a que se "venda" la factoría, para lo que se había ofrecido a mediar el alcalde, a otro competidor.

El alcalde de Valladolid ha valorado el apoyo y mensaje en contra del cierre de la vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, y se ha ofrecido a cooperar y colaborar con todas las administraciones para evitar el cierre.

Si lo que plantean esas administraciones es dar la batalla por salvar la firma, "tendrán" en el Ayuntamiento de Valladolid "un firme aliado", y si por contra intentan "escurrir el bulto", se encontrarán con "un claro enemigo", ha advertido Puente.

El alcalde ha insistido en que estarán "beligerantes y vigilantes" en todos los frentes para impedir ese cierre, que tiene como fecha prevista el 30 de junio y que afectaría a un centenar de familias de la ciudad, y no ha querido dar la batalla por perdida.

Hoy mismo los trabajadores tienen una reunión con la dirección, según ha detallado el presidente del Comité de Empresa de Lauki, José Manuel González, de CCOO, tras reunirse con el alcalde, en la que esperan que les den algunos "números más" sobre la decisión de cierre que se les comunicó la pasada semana.

La firma ha achacado la decisión a la bajada en el consumo de leche en España, aunque González ha insistido en que son solventes, y la segunda factoría del grupo en precio por coste en unidad.

El responsable del Comité de Empresa ha reconocido que "como último recurso" han planteado constituirse en cooperativa, aunque sería un proceso muy complicado, que incluso toparía con esa decisión de la empresa de no facilitar su compra.

El sindicalista ha lamentado la política de "deslocalización" de Lactalis, para ganar mercado, y se ha preguntado si ya en 2011, cuando se hizo con la firma vallisoletana no tenía en mente el cierre que ahora anuncian.

Los trabajadores no quieren hablar de traslados a otras factorías, una vía "que es la de la empresa", ya que la suya pasa por quedarse en Valladolid, y han recordado que poco a poco, tras la compra les fueron quitando la producción de otros productos con valor añadido en los que eran competitivos, como la leche baja en lactosa o la de calcio o con otras especificidades.

"Esto acaba de empezar, es una batalla que irá a más", con el arranque esta tarde de una protesta frente a las Cortes regionales donde hoy ha sesión plenaria, pero que avanzará con "medidas más contundentes", ha anunciado el presidente del Comité de Empresa.