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Los tres grupos parlamentarios en las Cortes de Castilla y León han consensuado una proposición no de ley en defensa de la planta de leche Lauki en Valladolid, ante la posibilidad de que la multinacional francesa Lactalis deslocalice la producción y se pierdan el centenar de empleos que aún se mantienen.

La proposición la han presentado hoy los grupos Popular, Socialista y Mixto, tras celebrar una reunión en las Cortes con representantes del comité de empresa de esta planta, que ha llegado a contar con cerca de 170 empleados.

El presidente del comité, Juan Carlos García, ha denunciado que la multinacional sigue en su línea de trasladar maquinaria a otras plantas de Lactalis, con la consiguiente pérdida de actividad y de empleo, y sin presentar "un plan de futuro" en Valladolid.

García, en declaraciones a los periodistas, ha comentado que no hay constancia de que la multinacional haya recibido ayudas públicas y tampoco hay confirmación oficial de que pueda trasladar a las afueras la fábrica, que ha quedado rodeada por zonas residenciales, en un área de expansión urbanística en la capital vallisoletana.

Los representantes de los grupos parlamentarios han coincidido en señalar que no se trata una empresa en crisis, ya que tiene beneficios y buenos índices de productividad, sino de un problema de deslocalización.

Alfonso García, del Grupo Popular, mayoritario en la Cámara, ha subrayado que Lauki "sigue siendo viable" y "no está afectada por la crisis", pero Lactalis podría cerrarla "de forma caprichosa" por razones "ocultadas" que se niega a comunicar a los empleados.

Por el Grupo Socialista, Pedro González ha recalcado que la planta "es totalmente rentable", mientras que José María González, del Grupo Mixto por Izquierda Unida, ha apuntado que el consenso en las Cortes puede ser "un ejemplo de como se puede defender el trabajo en esta Comunidad".

La proposición insta a la Junta a exigir a Lactalis "un plan industrial de futuro" para Lauki, que "garantice la continuidad de la planta en Valladolid".

El mes pasado Lactalis aseguró que "el traslado de dos máquinas" de Valladolid a otras factorías del grupo "no afecta ni al nivel de producción actual de la fábrica, ni al empleo".

El comité de empresa denuncia el riesgo de cierre de la fábrica, fundada en 1958 por ganaderos de esta provincia, aunque después pasó a la familia vasca Astarloa, que dio nombre a su leche, Lauki, porque en vasco significa "la cuadrada", por el formato de la botella en la que se vendía entonces.

Posteriormente, la empresa se convirtió en Central Lechera Vallisoletana, fue vendida al grupo francés A3 y después a Lactalis.