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La Comisión Europea (CE) admitió hoy los insuficientes resultados obtenidos en la aplicación de las normas para mejorar el bienestar animal en los Veintisiete, y propuso una nueva estrategia para facilitar a los países su cumplimiento.

El nuevo plan, que se aplicará entre 2012 y 2015, no propone nuevas leyes, sino que plantea "la consolidación" y simplificación de la normativa existente, explicó en un encuentro con la prensa el comisario europeo de Sanidad y Consumo, John Dalli.

También propone un cambio de "concepto", de manera que la legislación solo fije los resultados a lograr y deje libertad sobre la vía para conseguirlos.

El comisario reconoció que el enfoque de "una medida para todos no funciona", ya que no se puede exigir un método común, cuando en la UE hay gran diversidad de granjas, de condiciones climáticas y de realidades.

Entre otras novedades, plantea crear una red de centros de referencia en los Estados miembros, que creará indicadores para medir el bienestar animal, ayudará a cumplir con los estándares, supervisará los resultados y ayudará en la búsqueda de soluciones a problemas concretos.

Otro de los objetivos de la estrategia será mejorar la información a los consumidores, con el fin de "concienciar" y de ayudar a hacer la elección adecuada.

La estrategia no obligará a indicar en el etiquetado las condiciones de bienestar del animal, un requisito que seguirá aplicándose solo a los huevos de gallina para indicar si proceden de aves criadas en jaulas, al aire libre o de gallinas camperas alimentadas con alimentación ecológica.

Por otra parte, a los productos importados de terceros países no se les podrá exigir el cumplimiento de los estándares europeos de bienestar animal porque es algo que impide hacer la normativa de la Organización Mundial de Comercio, explicó el comisario.

Dalli señaló que la UE difundirá en los mercados extranjeros el valor y la calidad de los productos europeos para animar a otros a asumir estándares similares.

Las próximas leyes en este ámbito serán las normas mínimas para la protección de los cerdos, que entrarán en vigor el 1 de enero de 2013 y obligarán a hacer reformas en las instalaciones que alojan a estos animales.

El comisario advirtió hoy que "no admitirá el aplazamiento" de la aplicación de esa normativa.

Según los productores españoles, cerca de un 30 % de las granjas de porcino ya están adaptadas a las leyes de bienestar animal.

Por otra parte, la CE tiene previsto completar en los próximos dos años un estudio sobre el bienestar de los peces de piscifactoría y en 2014 estudiará la posibilidad de presentar una propuesta para crear un marco legislativo general sobre el bienestar animal.

El Comité que agrupa a las organizaciones agrarias y cooperativas europeas (Copa-Cogeca) saludó el enfoque de la CE, aunque criticó la falta de acciones concretas y pidió que los costes de las medidas se repartan por toda la cadena alimentaria.

Por su parte, "Eurogroup for Animals", que agrupa a organizaciones de toda la UE que velan por el buen trato a los animales, denunció la "falta de ambición" de Bruselas.