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El vicepresidente de la Confederación Nacional de Cunicultores (Conacun), Ángel García, ha alertado de que hay productores de conejo españoles que están ante una situación de "pobreza extrema" al prolongarse en el tiempo la falta de rentabilidad de sus explotaciones por la caída de precios en origen.

En declaraciones a Efeagro, García ha informado de que hay granjeros que están perdiendo de media unos 45 céntimos por kilo vivo de conejo producido.

Debido a estas pérdidas, hay ganaderos que están "subsistiendo" con la ayuda de "amigos o familiares" ante una problemática "que no tiene visos de arreglarse".

El problema radica, a su juicio, en que las lonjas están vendiendo "a sabiendas" el conejo por debajo de los costes de producción.

Por eso, ha pedido la creación de una lonja oficial de precios del conejo a nivel nacional que no esté controlada por alguno de los eslabones de esta cadena alimentaria.

Precisamente, García es tajante al asegurar que la Ley para la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria no les ha servido "para nada" y se sienten "desprotegidos" por las administraciones.

También se ha mostrado pesimista el cunicultor Ángel Rodríguez, que lleva 30 años al frente de una granja de conejos en Altura (Castellón), porque ha remarcado que hay granjeros que pierden hasta 3.000 euros al mes en este negocio.

Rodríguez ha pronosticado que la "cunicultura -al menos en la zona mediterránea- desaparecerá" si la situación no cambia en el plazo de un año.

A su juicio, la fuerte caída de precios en origen no responde sólo a las clásicas fluctuaciones de la oferta y la demanda sino, principalmente, a la actividad de "dos grandes mataderos" que están dirigiendo la producción hacia las zonas de España que les conviene.

Iker Zabaleta, cunicultor de Munilla (Logroño), ha indicado a Efeagro que estas semanas está perdiendo hasta 45 céntimos por cada kilo de conejo que ha vendido.

Bajo su punto de vista, las grandes superficies y mataderos están "comenzando a controlar" esta cadena alimentaria y "en determinados momentos asfixian a los pequeños" ganaderos, en favor de los grandes.

Además, le ha reprochado a la Administración que no ayude al productor y dice que, en su caso, "lo único" que le ha puesto "son zancadillas" desde que está al frente de esta explotación.

Por su parte, Ricardo Uriarte tiene una granja de conejos en Álava y ha confirmado que, si bien, el año pasado no consiguió beneficios pero tampoco pérdidas, este año sí está produciendo ya por debajo de costes y perdiendo de media unos 15 céntimos por kilo vivo producido.

Uriarte, no obstante, ha achacado la crisis al excedente de producción en el mercado por lo que es partidario de hacer campañas de promoción del consumo de conejo para subir la demanda y reducir la oferta.

Si no ocurre eso, vaticina que la oferta se reducirá pero "lamentablemente por el cierre de granjas".