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El consejero de Agricultura y Ganadería del Gobierno aragonés, Ángel Samper, ha criticado este miércoles la "ideologización" del sector porcino, cuando este hace las cosas "muy bien" pero que se ve lastrado por ese componente ideológico y que está "harto" de la normativa "gratuita" que a su juicio impone la Unión Europea.

Samper ha participado en Zaragoza en una jornada de presentación de su plan de apoyo al sector del porcino con la presencia de asociaciones, ganaderos, veterinarios y empresas.

Lo ha hecho junto a los consejeros autonómicos del ramo, todos de Vox, de las "comunidades hermanas" de Valencia, Extremadura y Castilla y León.

Antes, en declaraciones a los medios, Samper ha alabado la actuación de las explotaciones, que hacen las cosas "muy bien" en cuanto al cuidado "de la tierra, del agua y del aire" pero que está sufriendo un "retroceso" por la ideologización que a su juicio sufre esta actividad, lo que también provoca subidas de precios y, por tanto, limitaciones al consumo.

Un incremento de la cesta de la compra, también de la carne de cerdo, que ha calificado de "infumable" y que ha achacado a "prohibiciones gratuitas" que vienen de Europa y que crean "desánimo" y un "desasosiego terrible" en el medio rural.

"El porcino se viene demonizando de forma gratuita desde hace mucho tiempo", ha lamentado Samper.

Por su parte, en representación del sector, Miguel Ángel Higuera, director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino, ha reclamado a las administraciones trabajo conjunto para atajar los problemas, en primer lugar los riesgos sanitarios, entre los que hablado de la peste porcina africana para evitar que entre esa enfermedad en España.

Ha reclamado también visibilidad y apoyo hacia el trabajo de los ganaderos en aspectos de bienestar animal ante la próxima entrada en vigor de nuevas normativas a las que las granjas van a tener que adaptarse, con el fin de que estas normas no tengan un efecto negativo sobre el mercado.

Y otra de sus principales preocupaciones, según ha dicho Higuera, es el "fuerte desequilibrio" entre la capacidad de producción de España y la capacidad de industrialización.

Por eso ha pedido un plan estratégico que "vuelva a posicionar" al sector y a "reequilibrar" las dos partes de la cadena.

El plan sobre el que pivota la jornada es, de momento, una "puesta en escena" con el sector, para recabar también su opinión sobre, según el consejero aragonés, las cuestiones sanitarias y la bioseguridad, en lo que España tiene un margen diferencial "exquisito", y sobre el tratamiento de los purines.

Pero el principal reto del sector, según Samper, es la exportación, de la que el porcino depende "notablemente", sobre todo a China, otro país que tiene altas "exigencias".

El consejero valenciano, José Luis Aguirre, ha coincidido en que el sector está "demonizado" pero ha insistido en que es "modélico", que ha sabido adaptarse "perfectamente" a las diferentes normativas y que la obligación de las administraciones es escuchar a los productores e implementar las mejores medidas para que pueda salir adelante.

Por su parte, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, Gerardo Dueñas, ha recalcado que es necesario que las medidas de apoyo al sector por parte de las administraciones sean las que este reclame para que pueda ser una de las piezas fundamentales del PIB en estas cuatro autonomías.

Y el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural de Extremadura, Ignacio Higuero, ha recalcado la importancia del porcino en su región, donde hay más de 5.700 explotaciones de cerdos, prácticamente ibéricos en su totalidad, y el mimo que les presta el gobierno para que sus productos lleguen al consumidor final con una "trazabilidad excepcional".