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La Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias FAECA ha dado la voz de alarma ante las sospechas de que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) dé marcha atrás en los objetivos que inspiraron la propuesta de cambio de la actual norma del ibérico.

Según ha informado en un comunicado la FAECA, al parecer, el borrador de la norma que el Ministerio presentará en los próximos días, mantendría la denominación de cerdo ibérico tanto para el que es puro como para el cruzado.

Las cooperativas insisten en que no es lo mismo un ibérico que un cruzado de ibérico, ya sea éste al 50 % o al 75%, pues sus calidades son diferentes, y advierten de que, si se sigue llamando igual a un producto que a otro, cuando el cruzado se caracteriza por mayores rendimientos, el ibérico de la dehesa quedará abocado a la desaparición al no poder competir en costes con el cruzado.

Si se confirman los temores de los cooperativistas el Ministerio "volverá a incurrir en el mismo error que ha llevado al fracaso a las dos normas anteriores", la del 2001 y la del 2007, que, según la FAECA, se han demostrado ineficaces para garantizar el amparo de la raza ibérica, la transparencia al consumidor y la sostenibilidad del ecosistema de la dehesa.

Esta organización reitera que la norma del ibérico debe servir para "llamar a las cosas por su nombre", de modo que se obligue a distinguir en el etiquetado de los productos, si provienen de cerdos ibéricos o de cruzados con ibérico, y si los animales han sido engordados en régimen extensivo comiendo bellota o pienso o si, por el contrario, han sido criados en régimen intensivo a base exclusivamente de pienso, es decir, en granjas y sin ver la luz del sol.

Asimismo, las cooperativas exigen que se prohíba el uso de la imagen del campo, la dehesa o la bellota en el etiquetado de productos procedentes de animales que han sido engordados en régimen intensivo.