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El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, espera que la Norma del Ibérico, que se encuentra en periodo de alegaciones, pueda estar definida el próximo enero y que esté basada en los criterios de "transparencia" y "control".

En conferencia de prensa en Córdoba, antes de participar en el seminario "Cultivos del pasado y nuevos cultivos para afrontar los retos del siglo XXI" que desarrolla la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el ministro subrayó ayer que el Gobierno está buscando una nueva normativa que tenga en cuenta "la realidad nacional" y la "idiosincrasia" de cada región productora.

Arias Cañete indicó que la nueva norma persigue "introducir la transparencia" con el objetivo de que el consumidor "esté informado" de lo que compra, además de "preservar el patrimonio genético de la raza ibérica" que atraviesa un "grave peligro al disminuir el número de ejemplares y madres reproductoras".

Asimismo, la nueva normativa abundará en que se pueda "controlar fácilmente las practicas de manejo" para que el producto "se corresponda a lo etiquetado".

El ministro reconoció que el "alto grado de consenso" que busca el Gobierno está siendo "enormemente difícil", por lo que se intentará elaborar una normativa que sea la "menos lesiva" para los territorio y "mantener la producción sin que se pueda perjudicar a nadie".

Además, Arias Cañete avanzó que un asunto prioritario de la nueva normativa será "la certificación y un sistema de garantía que se base en los libros genealógicos", ya que en los sistema actuales "se ha podido permitir alguna práctica no deseada".

Por otro lado, respecto a la crisis de precios del sector lácteo, el ministro abogó por la concentración de los productores y el comercio responsable y justo para garantizar la supervivencia del sector.

Explicó que el nuevo decreto ley aprobado facilita la puesta en macha de productores más potentes que puedan concentrar "hasta el 30 por ciento de la oferta", mientras que se llevará al Congreso una iniciativa para que las cooperativas "puedan fusionarse y ser más potentes".

El ministro reconoció que el sector lácteo es el "único" de la agricultura y ganadería española en el que los costes de producción "no están cubiertos en la primera venta", por lo que se está negociando con las cadenas de distribución y los productores para poner en marcha un "sello de calidad" que potencie el "comercio responsable".

Ha alertado de la necesidad de lograr acuerdos ya que si se sigue "apretando al sector puede desaparecer", lo que supondría depender de "importaciones" que llegarían a "precios superiores".