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La Diputación Provincial de Salamanca ha comenzado a realizar movimientos para liderar un movimiento social y político en contra del borrador de la modificación de la Norma de Calidad del Ibérico, que el Ministerio de Agricultura y Ganadería pretende aprobar antes de Navidad.

Así lo ha reconocido hoy en rueda de prensa el presidente de la Diputación salmantina, Javier Iglesias, quien ha reconocido que va a sacar un documento de apoyo a la actual Norma y que buscará sea respaldado "por la sociedad de Salamanca en su conjunto".

"Buscamos un movimiento de respaldo social a lo que estamos haciendo", en contra del borrador de la Norma del Ibérico y, al mismo tiempo, "hacer notar la voz salmantina en este asunto, en el que tanto nos jugamos", ha añadido.

El malestar de Salamanca se centra, según el presidente de la Diputación Provincial, en el aspecto del etiquetado, "mientras que en el resto se está básicamente a favor".

Javier Iglesias ha reclamado, además, al Ministerio de Agricultura y Ganadería "que si la norma actual tuvo la premisa del consenso, las modificaciones que se hagan con las mismas características".

Iglesias se siente respaldado por la Junta de Castilla y León, que ha logrado el apoyo político para basar sus alegaciones ante el Ministerio de Agricultura en que no se incluya en la denominación comercial el porcentaje de factor racial de los animales de los que proceden los productos.

El presidente de la Diputación Provincial de Salamanca ha recordado que el peso del sector ibérico en esta provincia es "muy importante".

Así, ha puesto como ejemplo que en el apartado de la comercialización el 50 por ciento del jamón y las paletas proceden de esta provincia; así como el 70 por ciento del lomo ibérico y carne fresca.

Según Iglesias, el sector de la transformación genera cerca de 15.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, en las 300 empresas que se dedican a ello, con una facturación superior a los 1.000 millones de euros.

El presidente de la Diputación ha estado acompañado por el alcalde de Guijuelo y procurador en las Cortes de Castilla y León, Julián Ramos, quien ha asegurado que el borrador de la Norma es "un despropósito" y que su elaboración ha dado "demasiados bandazos".