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El sector del porcino ibérico ha alcanzado en septiembre cotizaciones máximas históricas, debido a la reducción de animales por parte de los ganaderos, ya que en 2012 los costes de la alimentación eran muy altos y el consumo descendió debido a la crisis.

El salmantino Carlos Díaz, presidente de Iberaice, entidad que representa al sector transformador del ibérico, radicado sobre todo en la provincia de Salamanca, ha asegurado hoy a EFE que el precio del cerdo ibérico está "en máximo históricos, por encima, incluso, del precio que se pagó la pasada campaña por el ibérico de bellota".

En las diferentes lonjas de Castilla y León, Extremadura y Andalucía, el porcino ibérico alimentado de forma intensiva, es decir, estabulado, tiene un precio medio de 2,40 euros por kilo, pesado el cerdo en vivo.

"Esto se debe a que todos han reducido drásticamente las madres ibéricas y, por tanto, ha habido pocos nacimientos, lo que ha provocado que se hayan reducido los sacrificios", ha argumentado Díaz.

Como ejemplo, en los mataderos de la provincia de Salamanca, donde se sacrifica el 70 por ciento del ibérico de España, "si en un mes de agosto normal se sacrificaban 2.000 cerdos al día, ahora se matan 2.000 ibéricos a la semana".

Al haber pocos animales para sacrificio, la lonja de los productos de despiece del cerdo ibérico también se ha disparado con precios máximos históricos.

De esta manera, el magro de cerdo ibérico cotiza a 4,97 euros y el lomo a 11,30 euros el kilo.

Esto hace presagiar que el precio del cerdo ibérico de bellota también tendrán máximos históricos, de cara a la campaña que se avecina, que comienza en octubre con la caída de las primeras bellotas y finaliza en enero.

Carlos Díaz también ha advertido de que, definitivamente, los inspectores cárnicos rusos, que estos días visitan una veintena de mataderos españoles, no acudirán a ninguno de porcino ibérico, motivo por el que el veto al tocino ibérico español, impuesto hace medio año por Rusia, seguirá vigente durante los próximos meses.

Esto ha producido que los industriales tengan que buscar mercados alternativos, ya que Rusia era el principal comprador de tocino y lo hacía a un precio alto, pues lo pagaban, de media, a 1,60 euros el kilo.

"Ahora habrá que buscar otros mercados del norte de Europa, aunque no lo pagarán tan caro", ha explicado Carlos Díaz.