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Cambiar la dieta a los cerdos podría reducir hasta un 30 % el nitrógeno excretado, una solución a largo plazo que sopesan Gobierno y porcinicultores para los purines, según fuentes de las organizaciones agrarias, que hoy se reunieron con el Ejecutivo para analizar el cierre de las plantas de tratamientos.

El sector productor del porcino, representado por Anprogapor, y las organizaciones agrarias, Asaja, COAG y UPA se han reunido hoy con el subsecretario de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Jaime Haddad, para hablar de la reforma eléctrica y de la paralización de plantas de tratamiento de purines ante los recortes de las primas que plantea para estos centros con cogeneración.

Según el responsable del sector porcino de COAG, Jaume Bernís, desde el Ministerio les han trasladado que ven "muy difícil" que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo conceda una moratoria para aplicar los planes energéticos contenidos en su reforma.

Esta reforma aplicará una reducción del 40 % de los incentivos que recibían las plantas de tratamiento de purines con cogeneración, lo que ha provocado ya el cierre de varias instalaciones.

Ante esta perspectiva, ha afirmado Bernís, les han planteado opciones que están estudiando para que los ganaderos del porcino que derivan sus excedentes de purines a estas plantas puedan encontrar una solución.

Ha indicado que el Magrama quiere reunirse con todas las comunidades autónomas afectadas para tratar la situación y pedirles que hagan un inventario de las granjas que utilizan las plantas de tratamiento y qué cantidad aportan.

Según COAG, el Ministerio ha puesto sobre la mesa una posible solución, que pasaría por suministrar a los animales una dieta que reduzca hasta en un 30 % el nitrógeno excretado, lo que solucionaría, a juicio de Bernís, el problema medioambiental de "una parte de las granjas" afectadas.

Además, se estudia también que, a largo plazo, algunas explotaciones puedan contar con instalaciones para el tratamiento de los purines basados en la separación del sólido y el líquido de las deyecciones o incluso sistemas para la creación de biogás.

Por su parte, el responsable de ganadería de UPA, Román Santalla, ha valorado "las buenas intenciones y las ganas" que el Ministerio pone en la búsqueda de medidas, aunque destaca que la reunión de hoy ha terminado sin una solución a corto plazo y con declaraciones de este Departamento de que la responsabilidad "es de Industria".

Santalla ha asegurado a Efeagro que piden medidas inmediatas para las explotaciones ganaderas de zonas "sensibles", porque está en peligro la gestión sostenible y medioambiental del purín.

A su juicio, Industria "no ceja en su empeño en exigir que las gestoras de purines devuelvan el dinero con carácter retroactivo, en un afán recaudatorio sin precedentes", por lo que solicita una moratoria en estos propósitos para evitar males mayores.

Según Santalla, Industria sostiene que hasta ahora financiaba con 300 millones de euros a las gestoras de purines y que "estaría dispuesto a poner 130 millones".

"A nosotros nos preocupan especialmente los ganaderos, que están sufriendo el problema" ante "el parón en seco de la gestión de los purines".

En este contexto, ha instado a Agricultura e Industria "a sentarse en una mesa de negociación" para "empezar a solucionar el problema a corto plazo", a que se retire la "retroactividad" de la reforma eléctrica y a que haya una moratoria para intentar ajustar los problemas en el largo plazo.