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La Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici) espera contar antes del verano con una propuesta consensuada por el sector para la modificación de la norma de calidad del ibérico, que presentará ante el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

En una entrevista concedida a Efeagro, el presidente de Asici, José María Molina, ha destacado que la Interprofesional aún no ha solicitado un encuentro formal con el nuevo titular del Departamento, Miguel Arias Cañete, a la espera de poder asistir a esta primera cita con una propuesta en firme para la adaptación de la normativa de calidad.

Según ha detallado Molina, Asici quiere acudir a este encuentro con un "gran acuerdo sectorial", que Arias Cañete "asuma como propio", y a quien pedirán que coordine la actuación de las distintas comunidades autónomas para que se garantice la igualdad en la aplicación de la norma.

Todos los actores del sector están "convencidos" de que la norma actual "no sirve" y de que es necesario sustituirla por otra que establezca nuevos controles "más baratos, eficaces, sencillos y objetivos", ha subrayado.

También quiere la Interprofesional que se simplifiquen el número de denominaciones de los productos en función de su modo de producción a sólo dos categorías (bellota y cebo) y "a lo mejor una tercera intermedia, que el mercado nos dirá si funciona o no".

"Si no modificamos la norma ahora, no lo haremos nunca, porque hemos logrado que toda la cadena pierda dinero con la producción de ibérico", ha lamentado Molina.

Así las cosas, las pretensiones de la Interprofesional pasan por una reducción de los controles para hacerlos más prácticos y que garanticen aspectos como aforos adecuados por finca en las épocas de montanera para la producción de ibérico de bellota.

En cuanto a la industria, a Asici le gustaría que se estableciese un precintado individual de las piezas de bellota, con distintivos oficiales, que podría controlar la propia Interprofesional.

Según propone, este precinto incluiría una fecha de entrada del producto, que certifique su periodo de curación, que Asici también quiere ampliar en la nueva norma de calidad.

En el caso del cebo, el sector trabaja en que la nueva legislación incluya un peso mínimo para el sacrificio, que se podría garantizar con un sistema de básculas precintadas.

En este sentido, Asici considera que debe ser la Interprofesional la que actúe como garante de la fiabilidad y homogeneidad de estos controles, que se podrían aplicar incluso a través de una extensión de norma.

En la actualidad, el sector cuenta con su propia extensión de norma para tres campañas -del 1 de septiembre al 31 de agosto-, con la que recauda en torno a un millón de euros anuales, destinados a la promoción del producto (80 % de los recursos), la elaboración de estudios y estadísticas (un 10 %) y la investigación y desarrollo (el 10 % restante).

Tras un primer año satisfactorio, en el que la recaudación por cabeza sacrificada ha contribuido a un control más efectivo del censo de animales, el sector estudia prolongar esta herramienta cuando finalice su vigencia, al término de la próxima campaña.