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La industria tradicional del cerdo ibérico de varias comunidades autónomas ha pedido hoy, en una reunión en el marco de la Feria Ganadera de Zafra (Badajoz), que cualquier modificación de la Norma de Calidad del Ibérico se oriente "a un incremento de la calidad de lo productos y no al contrario".

En un documento firmado por más de 70 industriales de varios puntos del país, hecho público hoy, exigen que se garantice "el cumplimiento de la norma de la calidad de los productos y no al contrario", y que cualquier iniciativa de modificación tenga en cuenta "la opinión de la industria tradicional del sector".

"Las autoridades no deben olvidar su competencia en la detección de los posibles fraudes en los puntos de venta y de consumo, así como la aplicación de contundentes sanciones", reza en el manifiesto distribuido hoy y suscrito el pasado 13 de septiembre en una reunión de la toda la industria transformadora tradicional en Salamanca.

Por último, piden que se habiliten los mecanismos necesarios que otorguen una protección internacional al término ibérico.

Francisco Espárrago, empresario de la industria extremeña "Señorío de Montanera", que agrupa a 70 ganaderos tradicionales, ha declarado a Efe que este manifiesto, que ha calificado de "integrador", va dirigido a los organismos que están controlando la norma, como el Ministerio de Agricultura, las comunidades autónomas y las entidades del sector.

Se trata de que "cuando quieran cambiar la norma, no piensen en la gran industria, sino en dar calidad al consumidor final y en proteger a la dehesa", ha manifestado.

Espárrago, que ha hablado como portavoz de los empresarios del sector, ha señalado que ellos defenderán siempre que el cerdo ibérico es un "producto tradicional, exclusivo y diferencial".

Ha reconocido que hay muchos ganaderos preocupados por el devenir que está teniendo la norma porque piensan "que ir a poca calidad, a volumen, les condena a la desaparición", puesto que "no pueden competir ganaderos con 200 cerdos en la dehesa extremeña o andaluza con uno que produzca 50.000".

Con respecto a las exportaciones, ha afirmado que con el nombre de cerdo ibérico "se abren muchos mercados, con el bueno y con el malo, pero el malo te lo pueden copiar en cualquier sitio".

Por último, ha recordado que la norma de calidad cuando se aprobó fue para defender a la raza ibérica, la dehesa y los consumidores.

Ganaderos presentes en la reunión, como José Luis Rodríguez, de la empresa salmantina "Manuel Ángel Rodríguez S.L.", ha abogado por que se mantenga la norma, porque cree que "hay que proteger la calidad en empresas tradicionales que igual tienen cien años".

Sin embargo, Manuel Bermúdez Albarrán, representante de "Industrias Cárnicas ROAL" de La Torre (Ávila), ha propuesto que haya dos normas, una para lo que crían a los cerdos en corrales de cemento y otra para los que lo crían en el campo.

Otro de los asistentes ha sido José Damián Rodríguez Blanco, que en declaraciones a Efe ha defendido que en cerdo de cebo se rebaje o elimine la edad del sacrificio, pues "es imposible hacer un cochino de campo de una media de 15,5 y 16 arrobas, porque eso no lo pagan los industriales".

En su opinión, habría que rebajar la edad de sacrificio a los ocho meses, cuando ya el cerdo tiene el peso que quiere el industrial.