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El invierno tan seco y sobre todo las extremas temperaturas de mayo y junio van "a dar al traste" con la cosecha de cereal en Castilla y León, que puede descender entre el 40 y 50 por ciento respecto a la de la campaña pasada, según las estimaciones de UPA.

España reducirá un 19,87 % su producción de cereales de invierno (trigo, cebada y centeno) en 2022, hasta 14,7 millones de toneladas, según las estimaciones facilitadas este jueves a Efeagro por la patronal de comerciantes Accoe, que no incluyen el maíz.

La primera estimación de la cosecha de cereal realizada este martes por el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, calcula que serán recogidas 5,6 millones de toneladas, lo que representa el 11 por ciento menos que en la media de los últimos 5 años y el 9 por ciento menos que en la media de los últimos 10 años.

Los países del Mediterráneo mantendrán el próximo miércoles un encuentro organizado por Italia para idear medidas que mitiguen el impacto del bloqueo de las exportaciones de cereal de Ucrania por la guerra y sus riesgos para la seguridad alimentaria de la región.

Las restricciones de agua como consecuencia de la sequía, principalmente en Orellana (Badajoz), reducirán este año la producción de extremeña de maíz, uno de los cultivos más importantes de la región.

La cosecha de cereal en España caerá un 21 % debido a las altas temperaturas y la falta de lluvia en el mes de mayo que han frustrado las buenas perspectivas de la campaña, según las previsiones de la sectorial de cereales de la organización agraria Asaja.