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La Asociación de Comerciantes Mayoristas de Cereal (Accoe) ha alertado sobre los efectos de la guerra comercial UE-EEUU, aunque ha señalado que, de momento, los cereales esenciales para España no están entre los afectados. Según su secretario general, José Manuel Álvarez, productos como el centeno, trigo duro y avena están en la lista de represalias de la UE, pero España depende más del maíz, importado principalmente de Brasil y Ucrania

Las recientes lluvias en Extremadura han favorecido el desarrollo del cereal, con perspectivas de una de las mejores cosechas en años si la primavera no es seca. La región cuenta con 300.000 hectáreas cultivadas, aunque los bajos precios del cereal, actualmente en 230 €/tonelada, dificultan su expansión. Las cotizaciones han caído 50 €/t respecto a 2024 y 100 €/t en comparación con 2023. Además, la importación de cereal ucraniano ha reducido la competitividad del producto extremeño. No obstante, las lluvias también benefician otros cultivos, como la uva y la aceituna, que podrían tener una campaña muy favorable.

A tres años de la guerra, Ucrania sigue siendo clave en la agricultura mundial, destacando como el primer proveedor de cereal de España, con un aumento del 299% en sus exportaciones. Aunque el conflicto provocó crisis de precios y seguridad alimentaria global, la UE ha garantizado el suministro. Sin embargo, la posible adhesión de Ucrania genera desafíos para la PAC y preocupación en agricultores europeos

Los precios de los cereales en España han subido entre un 3 % y un 5 % en enero, impulsados por la incertidumbre climática y la inestabilidad en los mercados tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE.UU.

La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca provoca volatilidad e incertidumbre en los mercados de cereales, ya que Estados Unidos es líder en la producción y el comercio mundial de maíz, con un suministro creciente a España.

La cosecha de cereales en España creció un 90,4% en 2024, con aumentos significativos en avena, cebada, maíz y leguminosas. Frutales, aceite de oliva y vino también registraron incrementos. Sin embargo, algunos cítricos y frutos secos disminuyeron en producción.